La segunda Marea de Fuego recorrió la mañana del domingo las calles de Madrid para exigir el reconocimiento de la categoría profesional (5932) de bombero forestal y unas condiciones dignas de trabajo. Convocada por la Asociación Nacional de Bomberos Forestales (ANBF), la protesta comenzó a las 12 horas en la Cuesta de Moyano con un minuto de silencio por los compañeros fallecidos en servicio en los últimos años.
“Queremos que nos contraten como bomberos, lo que supone reconocer la peligrosidad de nuestra profesión, las enfermedades laborales que conlleva y el derecho a una jubilación anticipada por las especiales condiciones de trabajo”, explicó Íñigo Hernández, portavoz de la Asociación Nacional de Bomberos Forestales y presidente de la Asociación de Bomberos Forestales de la Comunidad de Madrid.